Hoy estuve 8 horas sin celular. Lo deje en casa mientras me fui de paseo a una feria donde habian aparatos de montar, para todas las edades. Fue una descarga de adrenalina permanente, me senti niña de nuevo, los aromas de canela y carne ahumada me enamoraban el estomago. Fue una tarde maravillosa colorida y fresca, en plena semana de Spring Break. Lo mas interesante fue la ausencia de mi celular que lo deje exprofeso en casa. No senti su ausencia. Cuando se generan emociones positivas, se puede prescindir de los celulares y pasar tiempo al aire libre con la familia y tener ratos de ocio y alegria.

