La demencia es un complejo de desórdenes neurodegenerstivos del cerebro caracterizada por declive cognitivo, pérdida de memoria, y trastornos en diario funcionamiento. Afecta a más de 55 millones de personas en el mundo siendo la forma más común el Alzheimer con el 60 a 70% de las personas a nivel mundial.

Prevención
Las actividades que estimulan lo cognitivo constituyen factores de protección para prevenir la demencia. Por lo que adquirir una buena educación, trabajar en empleos que estimulen el cerebro, tener pasatiempos y disfrutar de actividades sociales pueden reducir el riesgo de demencia.
Las personas que invierten su tiempo en aprender cosas nuevas a lo largo de sus vidas tienden a desarrollar redes neuronales y conexiones más fuertes entre las células nerviosas del cerebro, las cuales están mejor preparadas para combatir el daño celular que puede ocurrir a consecuencia de trastornos cerebrales que pueden conllevar a la demencia.
Se puede proteger nuestra mente evitando afecciones cardiovasculares como los infartos del miocardio y los accidentes cerebrovasculares que predisponen a la demencia vascular, ello significa que mantener dentro de límites normales el colesterol, evitar la diabetes, no fumar, mantener el peso y realizar ejercicio físico, mejoran la salud cognitiva que se acumula a lo largo de la vida protegiendo los vasos sanguineos cerebrales. Mientras más temprano incorporemos estilos de vida saludables mayores probabilidades de llegar a ser adultos mayores con mayor calidad de vida.
Alimentación
Una dieta baja en grasas saturadas y trans, rica en vegetales, legumbres, frutas, cereales, con aportes adecuados de vitaminas del complejo B, la dieta mediterránea porque contiene vegetales, carotenos, flavonoides y polifenoles los cuales están presentes en el brocoli, las coles de Bruselas, el repollo, la coliflor o el nabo, las verduras de hoja verde, el aceite de oliva, los tubérculos,la granada, las cerezas, las manzanas, las naranjas, las uvas, las fresas, las nueces, el cacao, el café y los pescados grasos ricos en omega 3 y 6. Debe evitarse el consumo de carnes rojas, los alimentos procesados, las grasas de origen animal y los azúcares ya que empeora el aspecto cognitivo y si ya se tienen síntomas de deterioro neurocognitivo el alcohol debe evitarse.
